Aún no lo sé.
¿Por qué?
No lo sé.
Será porque no ha llegado el momento, aunque a ella sí le llegó.
¿Por qué?
No me valen las creencias religiosas, ninguna. O todas. Es una pena la pena que llevo dentro, pero aún no he encontrado el por qué.
La vida, sin vida, no es vida.
Obvio. Pero ¿por qué?
No lo sé. Aún no lo sé.
Datos personales
viernes, 23 de septiembre de 2011
martes, 28 de junio de 2011
De la Fantasía a la Realidad
El abuelo de mi amigo David´E tenía la costumbre de recoger todos los trozos o trocitos de cuerda que se encontraba por la calle. Los metía en su bolsillo y, al llegar a casa, lejos de la vista de su hija, sacaba su caja mágica de zapatos, que guardaba debajo de la cama, y los ataba a los que ya tenía. Así vino haciendo durante años, escondiéndose de las miradas familiares para hacer su gran tesoro.
Antes de morir pidió que le enterraran en chandal y le pusieran su tesoro mágico entre las manos. Pero se le olvidó pedir que dejasen un extremo fuera de la lápida.
Nunca pudo subir, pero eso no quitó para que pudiese, durante toda una eternidad, hacer sus ejercicios diarios y dar sus largos paseos.
Antes de morir pidió que le enterraran en chandal y le pusieran su tesoro mágico entre las manos. Pero se le olvidó pedir que dejasen un extremo fuera de la lápida.
Nunca pudo subir, pero eso no quitó para que pudiese, durante toda una eternidad, hacer sus ejercicios diarios y dar sus largos paseos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)